El candidato a la Presidencia de la República por el Partido Acción Ciudadana (PAC), Ottón Solís Fallas, criticó las alabanzas del presidente del Tribunal Supremo de Elecciones (TSE), hacia el mandatario Oscar Arias con motivo de la aprobación del nuevo Código Electoral, y por actuaciones incoherentes de ese alto tribunal con acciones políticas de Arias Sánchez. Diario Digital Nuestro País ofrece íntegro el texto de la misiva del líder del PAC:
Magistrado
Lic. Luis Antonio Sobrado
Presidente
Tribunal Supremo de Elecciones
Señor Magistrado:
He leído su discurso pronunciado en Casa Presidencial en días pasados, durante el acto de sanción del nuevo Código Electoral. Quiero expresarle mi sorpresa ante algunas sesgadas e incorrectas manifestaciones en dicha ocasión.
Su discurso contiene halagos al Presidente de la República, identificándolo como “el partero” de ese Código. Ese mismo Presidente ha calificado de estúpida parte de la legislación que este nuevo Código ratifica y ha retado sin miramientos la autoridad del Tribunal que usted preside, manifestándose en reiteradas ocasiones sobre la política electoral a pesar de la prohibición legal que le cubre. Aun dentro del mismo Partido Liberación Nacional, algunos de sus líderes más connotados, lo acusan de beligerancia política y de haber usado el Poder Ejecutivo y el clientelismo que se desprende de las acciones asistenciales del Estado, a favor de una precandidatura.
Esas actuaciones del Presidente Arias suceden sin que el Tribunal Supremo de Elecciones le obligue a cumplir el Código Electoral, lo que mina la autoridad de esa institución y la legalidad democrática del país. A pesar de ello, usted en ese discurso le atribuye méritos por una legislación que evidentemente él no comparte ni respeta. Esto lo evidencia no sólo esos reiterados epítetos contra la normativa electoral de este país, sino también su comportamiento en la última campaña, donde gastó desproporcionadamente, aun en los términos de la misma política tradicional, y dónde reiteró prácticas que el nuevo Código prohíbe.
El menosprecio del Presidente a la autoridad del TSE y al Estado de Derecho también lo evidencia sus elogios a los redactores de un corrupto memorando (el ex vicepresidente Kevin Casas y el diputado Fernando Sánchez) que proponía formas para burlar la legislación electoral que a usted le corresponde proteger. De igual manera, el Presidente mostró su disposición a burlarse de la normativa electoral cuando impunemente utilizó recursos millonarios del Estado en la campaña del referendo sobre el TLC, a pesar de la prohibición expresa decretada por el TSE.
Una muestra adicional de que en lugar de “partero” del nuevo Código Electoral, el Presidente obstaculizó todo lo que pudo su “nacimiento“, fue su esfuerzo sistemático para evitar que se avanzara en la discusión. Así, por ejemplo, sus diputados rehusaron nombrar por varios meses un sustituto del diputado Sánchez Campos luego de su renuncia a la Comisión que conoció el proyecto, lo que condujo a que la discusión se congelara. En la misma tesitura, el Poder Ejecutivo no lo convocó a sesiones extraordinarias en reiteradas ocasiones. Entre todos estos atrasos, atribuibles sólo al Presidente Arias, podemos contabilizar casi un año de freno al trámite del proyecto de ley. Todo ello, mientras el Partido Acción Ciudadana reclamó y denunció permanentemente la necesidad de la reforma, y hasta lo hizo por escrito en una carta firmada por varios diputados de nuestra Fracción y entregada a su despacho personalmente por la diputada Lesvia Villalobos y por el diputado Sergio Alfaro.
Usted parece ignorar –lo cual es sorprendente en vista de las funciones que desempeña- que el Partido Acción Ciudadana desde su fundación ha puesto en práctica límites y comportamientos mucho más avanzados que los contemplados por el nuevo Código y por supuesto que el que ha estado vigente.
Nosotros cuando hablamos de austeridad en el uso de la deuda política, de transparencia y límites a las contribuciones privadas, de paridad de género, lo hacemos como un asunto de principios. Por ello lo hemos practicado a pesar de que otros partidos se exceden en un comportamiento totalmente opuesto.
La fortaleza de nuestras convicciones es tal, que ni aun el deseo de ganar las elecciones ha logrado persuadirnos de que las quebrantemos. Le aseguro que para la modernización de la democracia, tal y como la conciben centenares de miles de ciudadanos y ciudadanas de este país, la promoción y práctica de estos principios tienen una enorme trascendencia.
Hemos respetado la paridad de género, hemos demostrado que las campañas con poco dinero pueden ser exitosas, que los partidos pueden sobrevivir con el pequeño aporte de muchos y sin depender de los grandes intereses económicos, que la transparencia del financiamiento no limita la capacidad de competencia electoral y que la fortaleza partidaria puede lograrse alrededor de ideas y propuestas, sin necesidad de recurrir a las prácticas clientelares que mantienen unidos a los partidos tradicionales. Como usted debe saber, en Acción Ciudadana es absolutamente prohibido (y se practica al pie de la letra) ofrecer ayudas sociales o puestos a los votantes u obras públicas a las comunidades, para obtener sus votos.
Espero que en el futuro, cuando se hable de este nuevo Código Electoral, se recuerde que sus reglas no nacieron de la Asamblea Legislativa y mucho menos del Presidente Arias como usted quiere hacerle creer a la opinión pública. Nacieron de la convicción ciudadana que exigía a gritos hacer obligatorias prácticas que ejecutaba -aun con más rigor- el Partido Acción Ciudadana desde su fundación en diciembre del año 2000.
Respetuosa pero vehementemente, le solicito rectificar sus apreciaciones, tanto en aras de proteger la confianza en el TSE, como de dar el sitial que merecen quienes decidieron adecentar las campañas, años antes de que las normas electorales les obligaran.
Atentamente,
Ottón Solís
Candidato Presidencial PAC